Cómo debe ser el jefe del siglo XXI

La naturaleza del lugar de trabajo ha cambiado en la última década. Y más ahora, con la irrupción del coronavirus y la apuesta por el teletrabajo. Las empresas tienen una perspectiva cada vez más global y los empleados son más diversos que nunca.
01/11/2022

La naturaleza del lugar de trabajo ha cambiado en la última década. Y más ahora, con la irrupción del coronavirus y la apuesta por el teletrabajo. Las empresas tienen una perspectiva cada vez más global y los empleados son más diversos que nunca. La comunicación y los procesos internos son más colaborativos y menos jerárquicos. Pero ¿cómo debe ser el jefe del siglo XXI para lograr el éxito?

 

En un mundo impulsado por la tecnología, parece haber un número cada vez mayor de distracciones para el gerente de la oficina moderna. Esto requiere una mayor conciencia, inventiva y habilidades sólidas de gestión del tiempo para mantener continuamente la productividad y la eficacia para el gerente y su equipo.

 

A medida que el mundo laboral evoluciona, también deben hacerlo las cualidades y los rasgos del jefe del siglo XXI si quiere estar a la vanguardia del liderazgo empresarial. Con cambios dramáticos en la tecnología y el comportamiento, tanto en nuestra vida personal como profesional, el lugar de trabajo no volverá a ser como antes.

 

Esto implica que si bien un gerente puede haber tenido éxito en el pasado, no hay garantía de que lo seguirá teniendo en el futuro, confiando en las mismas herramientas, procesos y habilidades. Según los expertos, los directivos del siglo XXI deben poseer algunas cualidades esenciales para ayudar a sus organizaciones a evolucionar y garantizar que estén bien posicionadas para tener éxito en el futuro.

 

Características del jefe del siglo XXI

 

1. Lideran desde el frente

 

El administrador altamente efectivo de hoy en día hace más que solo supervisar el flujo de trabajo o aprobar proyectos.

 

En el lugar de trabajo del futuro, lideran con el ejemplo y son totalmente colaborativos, exhibiendo el compromiso necesario y las cualidades de liderazgo. Deben estar en el terreno, utilizando las mismas herramientas que el resto del equipo. Posteriormente, los empleados estarán más dispuestos a cambiar y evolucionar cuando vean a sus gerentes liderar desde el frente.

 

2. Comprenden la tecnología

 

Si bien esto podría llevar a confundir esta habilidad con la experiencia técnica, comprender la tecnología va más allá de poseer la competencia básica de IT. Los gerentes efectivos entienden toda la gama de tecnología, particularmente en lo que se refiere a su trabajo y nicho industrial, siendo plenamente conscientes de cómo impacta a ambos.

 

Esto significa que comprenderán la personalidad de los consumidores, sus interacciones online, así como la experiencia y expectativas de sus productos o servicios. El jefe del siglo XXI sabrá cómo utilizar la tecnología relevante para proporcionar soluciones satisfactorias. Los gerentes con un buen conocimiento de la tecnología moderna siempre podrán adaptarse y evolucionar, logrando una sólida reputación digital para la marca de la empresa con el fin de mantenerse por delante de la competencia.

 

De manera constante se lanzan nuevas innovaciones para hacer que los directivos sean más efectivos y productivos. Actualmente hay disponible una variedad de tecnologías de computación en la nube que facilitarán enormemente el trabajo de cualquier gerente de negocios o proyecto. Todo directivo demasiado atrapado en las formas de aprovechar las herramientas que facilitarán su trabajo no contará con la colaboración de los empleados.

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3. Poseen conciencia cultural global y la capacidad de defenderse entre culturas

 

El jefe del siglo XXI altamente eficaz es aquel que ha añadido una nueva habilidad clave a su conjunto de habilidades: el cambio de código cultural. Esto significa modificar su comportamiento de acuerdo con las circunstancias específicas para adaptarse mejor a las diferentes normas culturales.

 

Un gerente necesita tener la información, motivación y mentalidad correctas. Es más, requiere la capacidad de gestionar desafíos psicológicos cuando un empleado o cliente intenta traducir su conocimiento cultural en acción.

 

Las habilidades de cambio de código pueden parecer un verdadero desafío e incluso confuso para muchos directivos de hoy; después de todo, adaptar su comportamiento a las necesidades de los subordinados no suele ser sencillo.

 

Sin embargo, dada la fuerza laboral culturalmente diversa y la variedad de grupos de consumidores, un nivel de habilidad justo en el cambio de código es lo mínimo que se le debe requerir a un gerente. De lo contrario, corren el riesgo de ser etiquetados como auténticos incompetentes cuando las expectativas de un empleado o cliente entran en conflicto con sus propios valores y creencias arraigadas.

 

El jefe del siglo XXI necesita comprender y apreciar la diversidad cultural en el lugar de trabajo y el mundo de los negocios en general. A menudo tienen experiencia internacional e inteligencia cultural específica.

 

4. Dominan la multitarea

 

Es posible que hayas leído sobre los ""riesgos de la multitarea"", pero ¿puede aplicarse al mercado laboral actual donde la naturaleza misma del trabajo y la tecnología moderna significan que la distracción temporal es inevitable?

 

Con múltiples correos electrónicos, llamadas, mensajes de texto, reuniones, clientes y miembros del personal para atender a diario, el jefe del siglo XXI simplemente ha aprendido a fluir con el cambio, ya sea sentado en la oficina o en remoto. En lugar de luchar contra las distracciones, simplemente las aceptan, se adaptan y prosperan.

 

5. Se comunican de manera efectiva

 

Los líderes efectivos son buenos comunicadores. Se aseguran de que cada información sea correcta, precisa y satisfactoriamente transmitida al destinatario previsto. No dejan lugar a ambigüedades ni suposiciones. Por ello, cuando un líder efectivo habla, todos escuchan, ya que la audiencia sabe que la información tendrá algún valor para ellos.

 

Sin embargo, una comunicación efectiva no es simplemente poner palabras en papel o hablar sin problemas, empleando una gramática perfecta. También se trata de poder transmitir información de una manera que motive a las personas a hacer el trabajo voluntariamente, de acuerdo con las instrucciones marcadas.

 

Por norma, los empleados son menos propensos a trabajar con un gerente que exige y ordena, en lugar de motivar e inspirar. La comunicación efectiva es una habilidad clave que todo líder empresarial moderno debe desarrollar y perfeccionar. Incluso si crees que no es tu punto fuerte, puedes comenzar con el entrenamiento y mejorar a través de la experiencia.

 

Para terminar, te animamos a detenerte un momento y reflexionar sobre el potencial de ser un líder empresarial con estas nuevas e importantes habilidades. Imagina a un gerente que te produzca admiración, que tenga todas o una buena cantidad de estas habilidades. Comprende que estás en la etapa de desarrollo y toma nota de qué necesitas para pasar al siguiente nivel. Por supuesto, estar dispuesto a aprender y crecer es clave para convertirte en un jefe del siglo XXI con éxito.